El equilibrio ante el resentimiento y el fracaso

El odio como falta de confianza en si mismo


Frente a las cosas que salen mal, ante los proyectos que fracasan y ante las situaciones que provocan cierta vergüenza y dolor, los seres humanos tienen una tendencia a calmar y a pretender olvidar lo que les hace sufrir. Así, viven durante mucho tiempo distraídos por la anestesia de un sufrimiento que no pueden olvidar, lamentando y contagiando ese descontento al entorno circundante.
Muchos llegan al auto-engaño, buscando afuera una serie de explicaciones sin tratar de hacerlo dentro de ellos mismos. Esto ocurre cuando sienten que lo que les está ocurriendo, o les ocurrió, responde a la mala suerte, a las decisiones de otros o a un destino implacable del que no es fácil escapar.