El peor de los problemas es aquel que permanece oculto
Mientras no
resolvamos ese problema oculto las cosas se mantendrán en ese estado de
entropía que caracteriza a los sistemas en estado de desorganización. El
problema que tenemos tiene una raíz filosófica y cultural. Consiste que en la
sociedad del conocimiento éste es considerado como un producto terminal, como
un producto estático al que todos podemos acceder y consumirlo tal como es
ofrecido.
Ya lo
advierte H.Gardner cuando analiza críticamente la educación americana,
señalando a tales productos como el
sistema notacional de la cultura, alejado de todo proceso constructivista
que se enriquece en el intercambio –también constructivo- de los diferentes
actores.
Dado que el
conocimiento se va gestando creativamente, ese proceso requiere una mirada
puesta en la capacidad constructiva de las personas y grupos, bajo riesgo de
volver a consumir culturas provistas desde un enfoque patrimonial y estático.
De allí emerge la visión lineal y anti-sistémica de la educación y el
aprendizaje.
De allí
que, siguiendo la línea sistémica de los modelos mentales (M. Maruyama, P.
Sengue, B. Banathy, G.Jumarie, P.Vendryes, H. von Foerster, H.Maturana-Varela, G.Bateson ), se hace necesario instalarnos en el plano de
los procesos cognitivos como condición de posibilidad para renovar, incrementar
y sostener creativamente los conocimientos que se van adquiriendo mediante la
función constructiva de la inteligencia.
Ignorar en
todo diagnóstico organizacional la influencia causal de los modelos y procesos
mentales es dejar sin resolver los problemas que, en la periferia del sistema,
aparecen y asoman como efectos y
resultados. En tal esquema lineal se tratarán de abordar los problemas y
situaciones críticas desde un modelo sintomático de resultados con alcances
limitados e insuficientes.
(Agradeceremos contestar la breve encuesta semanal, ya
que una simple tilde nos permitiría aproximar nuestras notas y reflexiones
hacia los temas más sensibles y críticos)
Reivindico los autores que usted menciona; me parece que fijan una línea de pensamiento para que el mundo empiece a mejorar algo. Coincido con que el verdadero problema ES AQUEL QUE PERMANECE OCULTO.
ResponderBorrarLamentablemente nuestra vapuleada educación no pudo salir del modelo sintomático buscando resultados y valorando a los estudiantes de exámenes orales y escritos que no conducen a nada. Si tenemos modelos mentales obsoletos se debe a un sistema también obsoleto.
ResponderBorrarEn mi humilde opinión, todo el sistema educativo esta basado en una necesidad de ocultar principalmente dos cosas: las verdadera intenciones del sistema y los problemas que hacen a la realización de tales intenciones. Solo de cuando en vez, el sistema se descuida o permite cambios en pos de mejoras que lo sostengan y estabilicen, a fin de seguir justificándose y perpetuándose. Ante esta realidad, denunciar, concientizarnos y actuar en la búsqueda profunda de los problemas que nos viven y conviven, traerlos a la luz, es revolucionario.
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