Una vida en medio de delaciones y traiciones
En materia de desorden de la conducta humana, la experiencia nos muestra un desvío que afecta ostensiblemente la red de convivencia, la paz y el acceso al bienestar de la misma comunidad. Tal desvío es la corrupción, que en su despliegue expande a escala creciente y sin escrúpulos el daño social. De allí que adopta, en la mayoría de los casos, la forma de estrago moral irreversible.