El dudoso llanto del arrepentido

Una hipótesis sobre el llanto hipócrita

En la cultura occidental-cristiana el arrepentimiento se representa como un estado de pesar y remordimiento que conmueven de manera insistente la memoria y las emociones de quien experimenta el reproche interno de haberse equivocado o actuado mal o inoportunamente.

Por qué nos cuesta ser honestos

Una hipótesis sobre la contradicción humana


Desde niños nos enseñan una serie de normas para lograr un comportamiento aceptable en la vida de relación y evitar conductas reñidas con el sentido ético vigente en la sociedad. Esto obedece a la conveniencia social de evitar actitudes perturbadoras y a la aspiración familiar y cultural de llegar a ser una persona honorable y honesta. En tal sentido, los educadores, en su rol de padres y docentes, aspiran a formar personas capaces de obrar en el sentido de aquellos valores cuya práctica conduce a una supuesta rectitud moral. Esto es aceptado sin cuestionamiento alguno por la gran mayoría de las sociedades y culturas. 

Sentido pedagógico de la sanción y la pena

Liberación mental desde la propia corrección 

En estricto sentido pedagógico, toda sanción conlleva la idea de la corrección. Pero para que haya corrección debe haber aprendizaje. Cuando un padre aplica un castigo, no lo hace por desahogo o venganza, a pesar del fastidio de la acción incorrecta. Salvo las excepciones burdas, ligadas al descontrol de la mente, todo padre considera a la sanción o castigo que aplica a su hijo, el medio más adecuado que en ese momento tiene a su alcance para lograr aquello que considera más importante para él: la toma de conciencia y la posterior auto-corrección de su conducta.